
En su origen fue un monasterio franciscano fundado por fray Pedro Ferrer a finales del siglo XV.
Es uno de los más grandes edificios de la ciudad y está formado por un templo, distintas dependencias agrupadas alrededor de dos claustros así como portería y refectorio.
A lo largo de su historia ha sido residencia de personajes famosos, sede del Colegio de Teología Escolástica y de una relevante biblioteca, cuartel y caballerizas en época de guerra, hospital provincial, casa de misericordia, refugio de pobres transeúntes y colegio-residencia de huérfanos de la provincia.
A partir de 1981 se constituyó en el Complejo Cultural San Francisco-Institución Cultural El Brocense del que depende la escuela de bellas artes “Eulogio Blasco”, la escuela de danza, el conservatorio de música…
En la actualidad dedica gran parte del tiempo a la celebración de congresos y exposiciones, en su gran iglesia-auditorio, cuatro grandes salas, claustros y otros espacios, donde también se celebran conciertos, representaciones teatrales, conferencias, exposiciones…
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