
Arquitectura religiosa
Fundado en el año 1614, se encuentra extramuros y habitado desde entonces por una comunidad de monjas Clarisas de la Orden de San Francisco
Destaca en el edificio la portada manierista del siglo XVII presidida por una imagen de San Francisco en una hornacina.
El interior del templo es muy amplio, de planta rectangular y una nave con dos coros, alto y bajo, para las monjas.
Destaca un gran retablo mayor de madera dorada que alberga imágenes de San Francisco y San Antonio y coronado en el ático un lienzo del Crucificado en el calvario.
Recomendaciones: Son famosas las labores de costura realizadas por estas monjas.
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