
La Ermita de San Antonio se construyó en el solar que ocupaba la antigua sinagoga de la Judería Vieja de Cáceres
La Ermita de San Antonio se construyó en el solar que ocupaba la antigua sinagoga de la Judería Vieja de Cáceres, por orden de Alonso de Golfin a finales de 1470.
Se trata de una pequeña ermita de una sola nave y con un retablo en el ábside donde se veneran las imágenes de San Antonio de Padua, San Juan Bautista y la Sagrada Familia; rematado por una imagen de San Miguel Arcángel.
En el exterior hay un azulejo del S.XVIII de San Antonio de Padua, que da nombre a la ermita y al barrio. La portada tiene la belleza de la arquitectura popular, compuesta por tres arcos sostenidos sobre pilastras de sillares.
Recomendaciones: La Judería Vieja de Cáceres es una de las zonas más pintorescas y bellas del Conjunto Monumental.